LA HISTORIA SE REPITE

Como hace 4 años atrás, Alemania será el rival de octavos de final del seleccionado argentino.

Si me preguntaban hace un mes atrás como nos iba a ir en el Mundial, mi corazón hubiese respondido "vamos a ser campeones". Si me pedían que justifique, no tenía respuesta. Algo me hacía pensar, o más bien sentir -esa es la palabra-, que Argentina estaba para mucho, aunque en las eliminatorias no lo demostró.
La primera fase ratificó ese sentimiento. La albiceleste construyó un juego que pocos esperaban. Con muchas variantes, buen juego, velocidad, inteligencia. Sin bien los rivales no presentaron gran resistencia, se logró la superioridad absoluta: tres de tres, siete goles a favor, el goleador del Torneo hasta el momento, y el mejor jugador.
Una vez concluido el último partido frente a Grecia, ya se sabía que el rival sería nuevamente México en octavos, como en 2006. El conjunto azteca, segundo de Uruguay en su grupo, que buscaría la revancha. Un día más tarde, se conoció la otra llave: Alemania e Inglaterra. Y la historia se empezaba a repetir.
En el primer turno del domingo, Alemania aplastó a Inglaterra con un rotundo 4 a 1, y comenzaron las especulaciones. Pero había que ir por México primero, y con una actuación pobre, pero sin sobresaltos, las fieras de Diego mostraron otra vez porque llenan esa ilusión. Tres goles jugando mal, sin amarillas y el plantel sano. Objetivo cumplido. Tiempo de descansar ahora. Recuperarse, despejarse y luego, ¡buscar la revancha!

Martín I. Camarano